sábado, 17 de diciembre de 2011

Anyone like you.

Hace tanto tiempo que te fuiste.
Si supieras cuánto susurraron mis labios desde entonces,
y cuánta lluvia cayó sin lograr borrar nuestras huellas.
Aún voy, allá, donde caminábamos juntos; 
y nos veo. Y veo el calor que desprendíamos,
el único camino por el cuál parecía que bailábamos juntos.
Podríamos quedarnos así. Hacernos mayores. Olvidar nuestras caras.
Podríamos hablar en silencio, y escuchar en la memoria nuestras palabras.
Y serán incontables los labios que pasarán por tu boca,
las yemas que te acaricien y las mentes que te piensen.
Pero aún para mí esto no ha acabado.
Me queda más por escribir; mucho que prometer; mucho que incumplir.
Dejaste nuestra unión en manos del destino, y le temo, y le deseo.
O sino iban a ser las tuyas, esas que me evocaban dulces sensaciones,
y que me adormecían en las calles, y me emborrachaban por amarte...
Pero más miedo a ellas les tengo, pues conozco sus suciedades.
Y sé de sus artimañas, de sus engaños, y de sus manipulaciones,
que en otro tiempo tanto me marearon a sabiendas.
Encontraré a alguien como tú; o como yo. O como los dos. Pero que no se parezca a ti.
Porque dijiste se ha acabado, mas yo no lo comprendí.
Y el tiempo gastado me pesa sobre los hombros. ¡Cuánto pesan los amores! ¡Quién supondría tanto daño!
Estoy sólo, y te oigo. Y tengo muchas cosas que contarte. Ha cambiado tanto todo...
Bueno, en realidad, nada ha cambiado. Todo sigue igual.
Aunque quisiera decirte, que te he echado de menos.
No me ha sobrado tiempo, pero sí me ha faltado una de las causas en las cuáles lo invertía.
Y quiero contarte, que a veces, he tenido miedo. Y que no he confiado en mí mismo.
Aunque quizás, si me vieras, el orgullo asomaría a tus ojos.
He estado sólo, y estoy aquí, aún, como si todo hubiese sido ayer.
Como si estos 358 días no hubieran pasado...
Pero es que, sumando 7, de esto haría ya un año.
Y aquí, sentado, frente a la luz que anteriormente nuestros corazones unía...
Y que ayudaba en mi luchar cada día. Y en quererme, y en quererte, y en creerte.
Y te creí. Y pensé. E imaginé. Las suposiciones a veces no son positivas...
Pero todo parecía tan real, tan confirmado, tan orientado.
Todo parecía entonces tan fácil... y me comunicaste que había terminado.
Vendrán más años. Y me saldrá más barba. Pero no tanta como quisiera para decirte que daría una caja ajada de compresas por ella.
Pero buscaste aquello que yo no te di. Porque no pude, no quise o no supe.
Y algún día vendrán los recuerdos, y me pregunto yo si la nostalgia llueve sobre los tejaditos azules de tus ventanas. Y si huele a mí aquella trenza de cuero... porque tus cosas, ya no las huelo.

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